3 Años haciendo lo que algunos decían que era imposible… y sólo es el principio.
Lo imposible sólo está en la mente, al igual que lo posible.
¿Cómo lo hago?
Me lo creo, y lo hago realidad.
Todo depende de mí.
Confío en mí mismo para lograrlo.
Me comprometo conmigo mismo, y por eso soy imparable.
No tengo excusas.
Rompo constantemente con mi zona de comodidad.
Mi éxito lo construyo yo.
Mi actitud marca mi camino.
Los resultados siempre llegan a los que los buscamos, aunque el camino sea tortuoso a veces.
Nunca me rindo.
Insisto, resisto y persevero.
Pienso por mí mismo… y me hago de oro.